Este cuento Un regreso a clases fuera de este mundo, está inspirado en hechos reales y te llevará a conocer a un grupo de niños que, justo al empezar el nuevo ciclo escolar, descubren que aprender puede ser una gran aventura. Con un maestro fuera de lo común, cascos espaciales de cartón y muchas ganas de descubrir el universo del conocimiento, el salón 3-A te recordará que cada nuevo año escolar es una misión emocionante… ¡y tú eres parte de la tripulación!
Título: Un regreso a clases fuera de este mundo.
Había una vez una escuela muy especial llamada Escuela Alegre del Bosque. Estaba rodeada de árboles, mariposas y risas de niños. Cada año, cuando comenzaba el nuevo ciclo escolar, los pasillos se llenaban de emoción y también de un poquito de nervios. Este año, los estudiantes de tercero “A” iban a tener un maestro nuevo, el señor Juan. Decían que era muy divertido, pero nadie lo conocía bien. La noche antes del primer día de clases, muchos niños no podían dormir. Entre ellos estaba Sofía, una niña muy curiosa, y Tomás, su mejor amigo, quien era un poco tímido.
—¿Y si el nuevo maestro es muy estricto? —preguntó Tomás, abrazando su almohada.
—¿Y si el salón es aburrido? —dijo Sofía mirando el techo de su cuarto.
Lo que no sabían era que el salón 3-A tenía una sorpresa guardada… y que ese sería el inicio de una aventura inolvidable.
Cuando llegaron a la escuela, Sofía y Tomás caminaron hacia el salón 3-A. Pero al acercarse, notaron algo extraño. La puerta estaba decorada con globos, estrellas de papel y un letrero que decía: “¡Bienvenidos a la Misión 3-A!”.
—¿Misión? —dijo Sofía, abriendo la puerta con cuidado.
Adentro, el maestro Juan los esperaba… ¡vestido como astronauta!
—¡Tripulación del 3-A, bienvenidos a bordo de su nave escolar! —dijo con voz divertida—. Este año viajaremos por el universo del conocimiento. ¿Están listos para despegar?
Los niños se miraron sorprendidos. Hasta Tomás sonrió. Las paredes estaban decoradas como si fueran planetas, había una zona de lanzamiento donde se guardarían las mochilas y una estación espacial de lectura con cojines y libros.
—¿Dónde están las bancas normales? —preguntó Sofía.
—Transformadas —respondió el maestro—. Este año aprenderemos de forma diferente. ¡Cada grupo será una tripulación y cada tema será una nueva misión!
Ese día, en lugar de solo escribir sus nombres en hojas, los niños crearon sus propios cascos espaciales con cartón y les dieron nombres a sus equipos: Los Cometas Curiosos, Los Exploradores Estelares y Las Galaxias Geniales. Todo parecía un juego, pero en realidad estaban comenzando una gran aventura de aprendizaje.
Lo más increíble fue cuando el maestro Juan les contó algo personal. Les dijo que él también había tenido miedo cuando era alumno. Que a veces no entendía las matemáticas o se ponía nervioso al leer en voz alta. Pero un día, una maestra le dijo: “Los errores son pasos hacia el éxito. No te detengas”.
—Y por eso estoy aquí —dijo—. Porque seguí intentándolo, y ahora quiero que ustedes también lo hagan.
Sofía levantó la mano.
—¿Y si un día fallamos?
—Entonces será un buen día para aprender algo nuevo —respondió Juan, guiñando un ojo.
Al final del día, Tomás ya había hablado con tres compañeros nuevos, Sofía ayudó a decorar el panel de logros con estrellas doradas, y todos salieron del salón riendo y deseando que ya fuera mañana para regresar.
—¡Este va a ser el mejor año de todos! —gritó Sofía mientras caminaban al portón de salida.
Y así, entre cohetes de papel, aventuras en libros y un maestro que creía en ellos, los niños del 3-A aprendieron algo muy importante: cada año escolar es una nueva misión, y ellos estaban más que listos para despegar.
Enseñanza del cuento:
Cada nuevo ciclo escolar es como una aventura por descubrir. A veces da un poco de miedo comenzar algo nuevo, pero con entusiasmo, trabajo en equipo y la valentía de intentarlo —aunque no todo salga perfecto al principio—, podemos aprender cosas increíbles. No importa si te equivocas, lo importante es seguir adelante con alegría. ¡Tú también puedes hacer de este año el mejor de todos!
Preguntas de comprensión lectora
1. ¿Cómo se llamaba la escuela donde ocurre la historia?
A) Escuela Nueva Esperanza.
B) Escuela Alegre del Bosque.
C) Escuela Estrella del Saber.
D) Escuela del Futuro.
2. ¿Qué sorpresa encontraron Sofía y Tomás al llegar al salón 3-A?
A) Un castillo inflable y dulces
B) Que tendrían un examen el primer día
C) El salón decorado como una nave espacial
D) Que no había maestro en el salón
3. ¿Cómo se presentó el maestro Juan el primer día de clases?
A) Como un astronauta.
B) Como un robot futurista.
C) Como un chef de cocina.
D) Como un pirata con parche.
4. ¿Qué aprendieron los niños del maestro Juan ese día?
A) Que la escuela es solo para jugar.
B) Que deben competir entre ellos.
C) Que no deben hacer preguntas en clase.
D) Que los errores son pasos para aprender.
5. ¿Cuál fue la reacción de los niños al final del primer día de clases?
A) Dijeron que no querían volver.
B) Salieron tristes y aburridos.
C) Salieron riendo y felices de regresar.
D) No dijeron nada, estaban confundidos.
Claves de respuesta correcta
- B) Escuela Alegre del Bosque.
- C) El salón decorado como una nave espacial.
- A) Como un astronauta.
- D) Que los errores son pasos para aprender.
- C) Salieron riendo y felices de regresar.
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